Samsung la ha pasado mal durante este mes de septiembre ya que su nuevo teléfono, el Galaxy Note 7, tuvo que ser recogido por problemas de batería. Sin embargo, no fue hasta esta semana que llegaron las unidades de reemplazo, las cuales le permitieron a Samsung comenzar a darle a los consumidores, Note 7 sin problemas.
Esta mañana la compañía despertó con buenas noticias ya que confirmó que al menos la mitad de los Note 7 afectados ya se han recogido en Estados Unidos. Esto significa que al menos 500,000 equipos con problemas ya no están en las manos de los consumidores.
Otra buena noticia para Samsung es que más del 90% de los consumidores han cambiado su Galaxy Note 7 defectuoso por uno bueno, en vez de por otro Galaxy. Todavía desconocemos cuánto durará este proceso de recogido de teléfonos, así que seguiremos en la espera.